Los padres ayudan a sus hijos a aprender a andar. Nosotros un día ayudamos a nuestro padre a llegar al cuarto de baño y supongo que sentimos un orgullo parecido al ver que todavía tenía bastante fuerza en las piernas y en los brazos. Era completar el círculo, supongo, aunque es cierto que ningún niño recuerda sus primeros pasos. De igual modo, él tampoco puede recordar ya los últimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario