«Ojalá no hubiera terminado así la cosa», te dice una persona como si no fuera responsabilidad suya, sino de los hados o de vete a saber qué. Frases vacías de verdad, como si los seres humanos nos comunicáramos pasando un lector de códigos de barras y comprobando que lo dicho coincide con el inventario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario