Un chico de tercero y una chica de segundo se abrazan y besan en el patio, a pesar del protocolo para evitar contagios. No seré yo la persona que les diga algo; es evidente que se ven después de las clases. Siento envidia hacia ellos. No por la insultante juventud, que también, sino porque yo nunca viví algo así. Un amor iluso e inocente. A mí las chicas no me hacían ningún caso a esa edad (no es que esto mejorara después gran cosa). ¿Cómo habría sido ir al instituto sabiendo que iba a estar con la chica que me quería? ¿Habría sido el mismo chaval taciturno? Parece difícil.
1 comentario:
No es tan guay como parece. Luego te deja por otro y te la tienes que seguir cruzando por los pasillos, y hasta tenerla al lado en clase. Es una mierda.
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