—Buenos días, bella dama.
—Hola. ¿Qué le pongo?
—Una de amor.
—¿Cómo dice?
—Que la amo. Desde hace mucho tiempo.
—Me parece muy bien, pero aquí vendemos fruta.
—Fruta de la pasión, entonces.
—¿Maracuyá? No nos queda.
—No, no, me refiero más bien al fruto prohibido.
—Todo lo que vendemos aquí es legal.
—Creo que no nos estamos entendiendo, señorita.
—Pues el entendimiento es importante en el amor, caballero.
2 comentarios:
Los oídos no le valen para mucho a esta!😂
Creo que quiere manzanas xD Quizá calabazas
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