sábado, 25 de mayo de 2019

La lección

Me habían cambiado de colegio en mitad del curso. La maestra me dio la bienvenida a la clase y dijo delante de todos mis compañeros que yo estaba exento del examen que había esa semana, puesto que me acababa de incorporar. El día del examen, sin embargo, la maestra me dio una hoja con las preguntas igual que al resto de niños. Levanté la mano y le recordé lo que había dicho unos días antes. Me miró con cara de sorpresa y respondió que sin duda yo lo había entendido mal: tenía que hacer el examen igual que todos los demás. Recuerdo que sentí la indignación ardiendo por mis venas, pero tuve que callar y contestar unas preguntas para las que no me había preparado en absoluto. A veces me pregunto si quería darme una lección con todo eso para que no confiara en la autoridad, pero siempre llego a la conclusión de que la muy incompetente simplemente se había olvidado y no quiso reconocerlo en público.

3 comentarios:

Ikana dijo...

Puedes apostar por ello

Marcos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marcos dijo...

Me son familiares ese tipo de emociones, mas que lo que pensaría, lo que yo me pregunto es como evolucionó el asunto. Saludos.