jueves, 9 de mayo de 2019

Comportamientos disruptivos

Mirad, chavales, no os voy a mentir: todo esto es una puta mierda. Esto es así y no tiene vuelta de hoja. Sin embargo, hay que disimular. ¿Por qué? Muy sencillo: porque ellos tienen la fuerza. No, no la tenéis vosotros, que vivís en un microcosmos y ya os creéis los reyes del mambo. Atizar a un compañero escuchimizado no es tener la fuerza, ni por asomo. Tener la fuerza es controlar el sistema, formar parte de los privilegiados, los poderosos. Aquí abajo sólo nos caen migajas de vez en cuando, pero para eso hay que ser un engranaje más del sistema que han montado los de arriba. ¿Qué se hace con un perro que se porta mal y está todo el día ladrando y mordiendo? Es llevado al veterinario y allí lo sacrifican para que deje de molestar. Pues haceos a la idea de que con vuestros ladridos poco más vais a conseguir.

2 comentarios:

Caos dijo...

Ladramos a escondidas.

Ikana dijo...

D: