Cuanto más sé de literatura, más me cuesta escribir. Digamos que antes conducía sin conocer las normas de tráfico y llegaba a mi destino despreocupadamente. Ahora estoy pendiente de no saltarme ninguna norma y avanzo a paso de tortuga y eso sólo cuando me atrevo a coger este vehículo literario.
1 comentario:
Pero eso mejora tela la cosa.
Eso sí, ya conoce todas las normas: transgrédalas, Usted que puede. Yo no, yo soy un pobre funcionario y me resigno al nivel del tallerista de relatos. Y sé que no saldré de ahí. Corra, Usted que puede.
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