Padre, mi marido entra en trance cuando escribe. A mí me parece que esto puede considerarse infidelidad o, al menos, posesión demoníaca, pues siempre dice que pasa momentos muy agradables en brazos de las musas.
Entrar en trance no es fonéticamente aceptable a no ser que se le quiera dar un tinte poético a la frase. Algo así como "túmbate en mi tumba, erotómana otomana". Y esas cosas.
2 comentarios:
cada día te vuelves un poco más adorable.
Entrar en trance no es fonéticamente aceptable a no ser que se le quiera dar un tinte poético a la frase. Algo así como "túmbate en mi tumba, erotómana otomana". Y esas cosas.
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