Se conocieron en un bar y enseguida surgió el amor. Acabaron en la cama y follaron con una pasión ardiente que bien podía haber provocado un incendio en la casa. Al terminar, él le dijo: Dios, te dejaría la polla dentro de la boca toda la noche. Ella, con voz susurrante, le contestó: hazlo. Se durmieron de esa manera, felices de haberse encontrado. Lo que ninguno de los dos sabía es que ella tenía bruxismo.
4 comentarios:
(Jajajajaja)
Sí... es realmente terrorífica.
xDDDDDDDDDD
Quién les manda.
Un pelín rebuscado... Me gusta mucho antes del golpe final. Son como dos relatos distintos...
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