Tú antes amabas mejor —le dice ella—, siempre con tu amor como estandarte. No, yo antes vivía en la queja sempiterna —responde él—, reclamando lo que consideraba que era justo y merecido. Ahora mis reivindicaciones han sido atendidas y por eso he abandonado la agitación sentimental.
1 comentario:
Y es el principio de la cuesta abajo. Hay que recordar que el amor como en las películas dura dos horitas, en el mejor de los casos.
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