De la gran maga Martinella me enamoré tras acudir a un espectáculo suyo. Me gustó de inmediato porque supe que mi vida con ella estaría llena de magia. Al principio fui muy feliz, aunque siempre me engañaba con trucos, pero eran tan buenos que me quedaba a que terminara la función, lo que consistió en su desaparición. Se escapó con otro, una maniobra que me decepcionó bastante, pues Houdini lo habría hecho mejor.
3 comentarios:
A mí me hicieron lo mismo, pero sin magia..
Los juegos de manos son lo mejor de ese tipo de mujeres, pero de todo se aburre uno..
Añoraba tu humor tierno.
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