Me gusta eso que dices de que el olvido es un golpe de estado al individuo, aunque podría contestarte, únicamente por joder, que el olvido es sólo un golpe de estado a la memoria. Y que la memoria es una dictadura, así que el olvido es una revolución. Una revolución íntima y silenciosa.
3 comentarios:
No me canso de alagarlo.. es usted Admirable!
Citemos a un autor que no escribe mal del todo:
[La contrarrevolución será silenciosa, televisiva y con banda sonora]; que no nos importen nuestras contradicciones, pues creemos en ellas más que el enemigo en su coherencia (Gabriel Noguera: los fracasos tempranos).
Con un par.
Las revoluciones no estarian tan bien vistas si en las dictaduras se follara más.
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