—¿Aceptaría usted la idea de Jesús como su salvador personal?
—No, a ver, tenemos que ser coherentes: hábleme usted de un dios que me odia y le vería sentido. Un dios personal que ha creado un universo sólo para mí porque le caigo fatal y se divierte fastidiándome una y otra vez. Eso encajaría con mi percepción de la realidad. Pero un dios que me ama y juega al despiste como una damisela del XIX porque sí... Seamos serios.
1 comentario:
Esto encaja con lo que dice Riddick en Pitch Black, creer en un Dios cabrón que se está partiendo el culo de nosotros.
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