lunes, 18 de enero de 2021

El gran seductor

Ahora que tengo cuarenta y pocos y, por lo tanto, estoy eliminado del gran juego de la seducción, puedo sentarme junto a esta chimenea imaginaria, alzar mi copa de brandy y confesar mi fascinación por la mitad de nuestra especie. Ya, lo sé, qué poco original: un hombre heterosexual obsesionado con las mujeres. ¿Qué será lo próximo, que el agua moja? Perdonen las molestias, pero lo mío nunca ha sido destacar. Volviendo al tema, es posible afirmar que ellas me han gustado tanto como yo a ellas no. Era un reparto mal equilibrado. No obstante, a veces se daban extrañas sincronías. Mujeres guapas e interesantes que creían ver en mí valores ocultos. Yo no las sacaba de este error, como buen aprovechado. La vida es muy dura, no hay que exagerar con la sinceridad. Contesta sólo si te preguntan, hijo, no reveles de antemano tus debilidades. La simulación como modo de vida. Y al final la balanza se ha equilibrado, que Sonia y yo nos aproximamos a los diez años de relación. Aunque no sé cómo, nunca he tenido demasiado control sobre estas cosas.

1 comentario:

Javier dijo...

"Afirmar que ellas me han gustado tanto como yo a ellas no", qué frase más buena. Me veo reflejado.