martes, 11 de julio de 2017

Horror vacui

La capacidad de rellenar los silencios nunca ha sido lo mío. Es natural, cómo voy a saber yo hacer eso cuando ni siquiera soy capaz de tapar el vacío que hay dentro de mí. Se me da mucho mejor escuchar e intervenir sólo de vez en cuando con algún comentario sarcástico que no aporta nada útil.

2 comentarios:

Microalgo dijo...

Para el sarcasmo hace falta un poco de cerebro.

Y bueno, para entenderlo también: nunca sobreestime a su público.

Microalgo dijo...

Epa.

Sobrestimar. Con una e. Ezquiuzmi.