Un buen remedio para superar la timidez era el alcohol. Digo «era» porque de un tiempo a esta parte me noto torpe e incoherente cuando hablo en estado de embriaguez. Usted dirá: «claro, es normal que la coordinación mental le falle a uno a causa de la bebida». Sin duda, pero la idea era no notarlo y creerme elocuente y atinado, como los borrachos normales.
2 comentarios:
No encuentras el punto, sin duda.
Está entre no llegar y pasarse.
Entre el tercer y el cuarto gintonic, aunque también influye en eso el camarero y el aguante....
¿Entre el tercer y el cuarto? Yo con uno ya voy contentito... Y bueno, disculpen mi fisiología, es que yo ya produzco mis propias endorfinas.
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