miércoles, 13 de agosto de 2014

La vida es extraña

Comer es extraño. Para mantener en funcionamiento las células de nuestro cuerpo, necesitamos energía, y en vez de consumir carbón o petróleo (lo que también sería extraño), sacamos esa energía de otros seres vivos (animales y plantas) con el procedimiento de comérnoslos. No sé cómo justifica esto la gente que cree en un dios, pero es sin duda un sistema despiadado. Ah, la naturaleza, todo ese despilfarro energético rondando libre...

1 comentario:

Microalgo dijo...

No hace mucho nosotros también éramos primer plato de carnívoros o carroñeros. Ahora sólo se nos comen detritívoros, cuando no nos churruscamos directamente a CO2 (y entonces se nos comen las plantas). Creo que hemos bajado un peldaño en el nivel de reciclaje medioambiental.