lunes, 11 de agosto de 2014

La infancia alternativa

A veces me pregunto cómo habría sido mi vida si mi familia no se hubiera mudado cuando era yo pequeño. Habría sido un niño más callejero, eso está claro, que tenía amigos en el barrio. Y no recuerdo que fuera muy tímido entonces. Quizá todo se torció allí, al mudarnos a otra ciudad, a una zona de las afueras, lejos de todo, sin otros niños con los que jugar, sin tiendas de la esquina a la que mandarme mi madre a comprar. La socialización es importante y yo me quedé en niño salvaje, con dificultades para contactar a nivel humano.

1 comentario:

Microalgo dijo...

No me acuerdo qué pedagogo decía que no es que no haya niños en las calles porque las calles sean peligrosas: es que las calles son peligrosas porque no hay niños en ellas.

Y luego le dio otra calada al cigarrito de la risa, el pedagogo.