En un sórdido bar, dos borrachos beben. Son BRIAN y EPSTEIN.
BRIAN: ¿Por qué bebemos, Epstein?
EPSTEIN: Para olvidar.
BRIAN: ¿El qué?
EPSTEIN: ¿Cómo quieres que lo recuerde, no ves que estoy bebiendo?
BRIAN: ¿Y no podríamos parar para recordarlo? Sólo un momento. A lo mejor no era para tanto y estamos aquí cometiendo un error.
EPSTEIN: Detenerse sería el error. El alcoholismo es una carrera de fondo.
BRIAN: Es casi una actividad deportiva, ¿no?
EPSTEIN: No te pongas sardónico conmigo. Se bebe para agotar el tiempo, para fundirse con lo absoluto y tener todas las respuestas a los enigmas del universo.
BRIAN: Pues yo no tengo ninguna.
EPSTEIN: Eso es porque no llevas en esto tanto como yo. Sigue bebiendo y ya aprenderás.
2 comentarios:
La respuesta te la dará tu hígado. Muy pronto.
Creo que se me escapa algo con este texto.
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