viernes, 29 de octubre de 2010

Gran salto adelante

—Vamos ahora a la Torre Eiffel.
—Vale. Vayamos con cuidado, no nos caiga un suicida encima.
—¿Un suicida?
—Claro, ya sabes: a los suicidas les encanta tirarse desde edificios emblemáticos. Por el simbolismo, supongo. Empire State Building, Torre Eiffel, las Torres Gemelas en su día... Y de puentes. En general, les gustan las alturas. Es ver un sitio elevado y no pueden contener el impulso de arrojarse desde él.
—Vaya.
—En algunos países es más complicado suicidarse. Imagina que vives en Holanda, en mitad del campo, y no tienes lugar desde donde saltar. Y no puedes cavar un hoyo profundo para tirarte en él, que seguro que encuentras agua.
—La dura vida del suicida.

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