martes, 21 de abril de 2009
Programa SETI
Hay un terror espacial en el hecho de entrar en el cuarto de baño con la luz apagada, opina ella. ¿Y si me ataca una cucaracha?, piensa. O dos, una por delante y otra por la retaguardia. Aprovechando la nocturnidad y la alevosía que les concede guiarse con sus pequeñas antenas de seres provenientes del espacio exterior. O del espacio interior: las grietas en las paredes; las cañerías por las que se arrastran hacia la superficie por las noches, aprovechando el sueño de los humanos; las alcantarillas, donde imponen su ley. Hay seres en este mundo que no son de este mundo, se dice. Si pudiera despertar a su marido, mandarlo al cuarto de baño como una sonda de la NASA y preguntarle si encuentra vida extraterrestre. O intraterrestre. Pero se reiría de ella, de sus miedos infantiles. Hay que arreglar ese interruptor de una vez.
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