miércoles, 1 de junio de 2005

Mujeres

no volverás a ver
la mirada triste
del chico que observaba el infinito

(Enrique Bunbury)

Hace dos noches soñé con Natalia. Era un sueño muy raro en el que ella acababa hablando de felaciones con mi madre. No sé qué diría Freud, pero seguro que nada bueno.

Anoche le mandé un sms a Lara para decirle "feliz cumpleaños" (fue el domingo). Por cierto, que no sé qué les pasa a las ex novias, que siempre hacen comentarios sin venir a cuento y al parecer sólo para joder. Por no hablar de lo mucho que practican el revisionismo histórico. No lo entiendo, será que soy simple porque tengo pene.

Esta mañana me llamó Alba para decirme que conoce al mandamás de una pequeña editorial de aquí (Ediciones de aquí, se llama) y que había hablado con él en términos elogiosos de mí y que se había mostrado interesado al escuchar el argumento de uno de mis relatos. Le pregunté si no estaría ligando con ella y me respondió que no, que está casado, razón de peso donde las haya.

También anoche le mandé un sms a "la valquiria" (de la que hablé aquí en tiempos pretéritos) pensando que habría cambiado de número, pero esta mañana me he encontrado un par de mensajes suyos en el buzón de voz. Había olvidado ya ese bonito acento asturiano suyo (un poco a lo Arturo Fernández).

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