We might kiss when we are alone
When nobody's watching
I might take you home
We might make out when nobody's there
It's not that we're scared
It's just that it's delicate
(Damien Rice)
Pienso muy a menudo en aquella parte de "El juego favorito", de Leonard Cohen, en el que Breavman, para abordar a una mujer, se mete unos poemas en el bolsillo para que le sirvan de amuletos. Me recuerda todas las locuras que hacía antes, como esperarte durante horas para poder verte unos minutos (y muchas veces ni siquiera lograba verte). Ahora que lo pienso, tal vez fracasé porque no llevaba poemas en los bolsillos...
"Hoy te entregué mi vida", canturreaba el perdedor todas las noches.
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