Hoy he paseado por calles que creía olvidadas,
buscando tu nombre,
buscando la huella de un beso.
Hoy he sabido que fuimos sueño y pesadilla,
bien agitados, bien agitado,
con dos terrones,
o quizás terrores, de azúcar,
no se olvide de la cucharilla para
remover esto,
y una mesa apartada,
una mesa apartada donde no me vean llorar
sobre el cadáver del niño que nunca fui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario