Bar Refaeli, treinta y siete años, tres hijos, perfección física todavía. Siempre ha sido una tía buena. En las redes sociales millones de personas siguen su vida acomodada, de ensueño. Ha ganado millones como modelo y se casó con un israelí rico. Gabriel Noguera, cuarenta y tres años (¿cuarenta y tres años ya?), nunca destacó por su atractivo físico. En las redes comparte absurdeces que pasan desapercibidas. Siempre ha sido pobre, aunque ha tenido épocas peores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario