La necesidad de hablar aunque no haya nada que contar, salvo el ego. ¿Es el ego propio lo bastante interesante para los demás? Depende, a menudo se logra la aquiescencia popular por motivos sorprendentes, aunque suele primar la propaganda. ¿Están los medios de propaganda al alcance de cualquier mindundi con ínfulas? Qué va, ya quisiera yo. Lo bueno de la soledad es que no existe público más fiel que tú mismo; lo malo es que siempre estás con tu mayor crítico.
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