—Lo único que puedo ofrecer es mi persona.
—No es mucho.
—Oiga, para mí lo es.
—Ya, pero nosotros no trabajamos con subjetividades, sino con valores inmutables y de reconocido éxito. No dudamos que usted sea muy importante para sí mismo, pero ¿a quién más le importa eso?
1 comentario:
Quino tenía una viñeta en que a un hombre, después de presentar un certificado de nacimiento, le decía el funcionario: "bien, ahora necesito un informe explicando qué necesidad había de que usted naciera".
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