El héroe se enfrenta al desafío con un plan o, al menos, confiando en su habilidad de improvisar. Se alzará con la victoria, no tiene ninguna duda (aunque otros puedan no compartir su entusiasmo). Otros, en cambio, nos enfrentamos a los retos sin saber qué hacer, cruzando los dedos y deseando que, de alguna manera inexplicable, sobrevivamos al lance.
2 comentarios:
Es bueno saber que sigue usted por aquí, señor K.
¡Gracias! Mi idea es que al holocausto nuclear sobrevivamos las cucarachas y yo.
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