viernes, 11 de septiembre de 2020

La mañana

Me gusta el silencio de mi propia compañía. Que no exista necesidad de decir nada. Cuando el cielo todavía está oscuro y la ciudad duerme. La quieta calma en la que ni siquiera resuenan los pensamientos. Podría estar soñando y no saberlo.

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