miércoles, 6 de marzo de 2019

La hegemonía del fracaso

Siéntese, tenemos que hablar. Usted tenía grandes ideas, sí, lo sabemos. Quizá no bosquejadas del todo, pero es que eran muy grandes. Demasiado para una sola cabeza. Había que desarrollarlas con calma en la vida, proyectarlas tras un minucioso estudio. Claro que sí. No es usted el primero que nos cuenta esto. Que la vida presentó serias dificultades que entorpecieron el discurrir de los acontecimientos. ¿Y esto le sorprende? ¿Acaso la vida tenía que colaborar con usted? Las ideas, amigo mío, pertenecen a la imaginación. Destilarlas en actos siempre es un proceso arduo. Hay que batirse con un piélago de calamidades, que dijera Shakespeare. La vida no es su amiga, nunca lo ha sido. La historia de la humanidad es una historia de adaptación al medio. Usted, sin embargo, esperó comprensión y simpatía.

2 comentarios:

Ikana dijo...

Sí, sí, síiiiii, la vida siempre tiene que colaborar un poco Ù_u

mailconraul dijo...

Seguro que después de escuchar semejante perorata te quieren vender una enciclopedia.