—En caso de guerra, ¿se quejaría usted de la timidez o de no saber cómo funciona la vida?
—No sé, supongo que moriría antes de que pudiera quejarme de algo.
—Opta por el humor como respuesta cobarde, ya veo.
—Supongo que busca otro tipo de contestación. Que le diga que mis problemas son absurdos y que espabilaría en una situación de vida o muerte. Pero lo cierto es que dudo mucho que fuera así. Si sucumbo a mis problemas ahora, ¿qué posibilidades tendría si la supervivencia estuviera en juego?
1 comentario:
One never knows.
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