Llega un momento en el que por fin comprendes que nunca te llamarán, pero hay que seguir intentándolo. No sabes muy bien por qué, puesto que con otras cosas te dirían que lo dejaras ya, que no tiene sentido continuar. Intentar ligarte a una chica, por ejemplo. Pero esto es distinto, aquí no estás molestando a nadie. Sólo a la lógica, pero ésta nunca tuvo mucho que ver con los sueños o las esperanzas.
1 comentario:
¿Tiene otra estrategia aparte de la de insistir?
a) Sí. Póngala en marcha.
b) No. Pues entonces insista.
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