Uno se acuesta convencido de despertar a la mañana siguiente. La función continuará otro día más, pensamos. Pero realmente no hay garantías. Uno podría morir durante el sueño y no abrir nunca más los ojos. Quizá los perros sean más sabios que nosotros en esto, pues siempre despiertan llenos de alegría, como sorprendidos de seguir en el mundo.
1 comentario:
Sería la mejor manera de morir, no me diga que no. Esa, o que a uno le parta un rayo. Imagínese: PRTXXSS y ya. Y encima te lo manda algún dios, así que negocio redondo.
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