Despierta y ve a los pies de la cama a un hombre translúcido tomando notas. Cubriéndose con las sábanas como si fueran un muro contra el intruso, pregunta: ¿Quién es usted y qué hace aquí? El hombre translúcido levanta la mirada de su cuaderno y sonríe. Soy el doctor Risotto, explica, y estoy velando la salud de los vivos. Es muy difícil abandonar las viejas costumbres, incluso después de muerto, y en algo tendré que ocupar la eternidad, ¿no le parece?
1 comentario:
Pues fantasma y todo, seguro que quita de fumar a más de uno.
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