—Esta noche va a soñar usted con Nicolas Cage.
—Francamente, preferiría soñar con Natalie Portman.
—Claro, ¿y quién no? Pero Natalie Portman tiene una carrera exitosa y no dispone usted de tanta imaginación como para pagar su caché onírico. La carrera del señor Cage, por otro lado, está en claro declive y tiene que aceptar cualquier oferta, incluso protagonizar sueños de gente anónima.
1 comentario:
Pobrecito, no os metáis máscon la mierda del muchacho.
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