Las últimas páginas son las más difíciles. Venga, nada un poco más, sólo unos metros nos separan de la orilla. Pero estoy agotado, ¿no puedo descansar un poco y que, con suerte, me acerque la marea? Imposible, tú no te das cuenta, pero detrás de ti llegan unas olas enormes que amenazan con ahogarte.
1 comentario:
Cerrar un relato es más difícil que dejar la propia compañía de telefonía móvil.
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