Entrar en un relato siempre es más sencillo, es como si hubiera una ventana abierta en todo momento por la que te puedes asomar. La novela, en cambio, sería un sótano laberíntico, unas catacumbas a las que apenas llegan los sonidos del exterior. No es tan fácil entrar allí y, sobre todo, no es tan fácil abandonarla.
1 comentario:
Muy de acuerdo. Un relato lo escribe (casi) cualquiera. Una novela no la escribe (casi) nadie.
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