—Dios está con nosotros y por eso derrotaremos al enemigo.
—Perdone, un buen padre quiere a sus hijos por igual y se supone que todos somos hijos de Dios, ¿está diciendo acaso que Dios es mal padre?
—Eh... No, pero nuestra causa es justa y por eso nos apoya frente al otro.
—¿No debería mediar un padre entre dos hijos para que hagan las paces? ¿De verdad sujetaría a uno de ellos para que el otro le parta la cara porque «tiene razón»? No sé, parece una forma bastante radical de enfocar la paternidad
1 comentario:
A ese lo quemaron en la hoguera, ¿verdad?
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