Tuve la suerte de sacarme la espina de MálagaCrea. ¿Cómo habría sido mi vida de no haberlo ganado nunca? ¿Me perseguiría la idea? ¿O lo habría superado al tratarse de algo sin solución? No lo sé, pero me alegro de que no se presentara el problema. Ahora lo veo desde la barrera, apoyando a Sonia, que ya lo ganó el año pasado, a la segunda. Es muy sano exorcizar los demonios y seguir con tu vida, pero es más fácil hacerlo cuando la suerte acompaña.
1 comentario:
Suerte, dice el tío.
Ni talento, ni trabajo, ni entrenamiento, ni constancia. Suerte.
Aro, aro.
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