Una lluvia blanca lleva días cayendo en el pueblo y no hay que ser científico para darse cuenta de que no es agua lechosa, sino semen. Este extraño fenómeno atmosférico tiene a los habitantes preocupados y encerrados en casa. Nadie se explica este
bukkake natural. El cura dice que se trata sin duda de la simiente de Cristo, un nuevo maná del que disfrutar, pero no consigue convencer a casi nadie.
1 comentario:
Por si acaso se recomienda a las mozas del pueblo en edad de merecer que no salgan de casa sin bragas, como suelen, las muy descocadas.
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