—Lo nuestro era una guerra perpetua, dos imperialismos sentimentales enfrentados por una pequeña región sin importancia: nuestro amor, que quedó desolado.
—No seas tan negativo: piensa en lo bien que les fue después a las empresas encargadas de la reconstrucción del país.
1 comentario:
A mí alguien me suelta la primera frase y me bajo al polígano a buscarle unos porros. Con urgencia.
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