sábado, 28 de febrero de 2015

Yo te buscaba y llegaste

—Me gustas mucho.
—Y tú a mí.
—Si supieras las calamidades que he tenido que pasar para llegar a este momento.
—Bueno, lo importante es que nos hemos encontrado.
—No, estoy lleno de rencor y quiero respuestas. ¿Dónde estabas hace cinco años? Era joven y habría sido mejor.
—¿Qué?
 —Yo te buscaba incesantemente. ¿Por qué te escondías tan bien? ¿Es que no estabas interesada?
—¡Ni siquiera te conocía!
—Ah, apelar a la ignorancia, qué recurso tan bajo.

1 comentario:

Microalgo dijo...

De cómo cagarla en tres, dos, uno.