Me levanto de la cama y veo los apuntes de arte egipcio de Sonia. Canturreo: «faraón, faraón, me comes el pollón». Ante este absurdo, ella se ríe. Yo me defiendo: «oye, ¿qué te crees, que no decían cosas parecidas entonces? En jeroglífico es más difícil rimar, pero rimaban».
1 comentario:
Cómo le ha salido esta mañana la vena poética, Maese Noguera.
Pruebe con "Faraonote" o con "Faraón en Otoño", a ver si también se inspira...
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