«El problema», dijo ella, «es que me reía tanto con él que ya no lo veía como mi novio, sino como un amigo muy gracioso. Pero al cortar con él, dejó de tener tanta gracia. Al menos conmigo, vaya».
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
que al menos acepte ser su follamiga. Ella se seguirá riendo y él, de buen humor.
3 comentarios:
que al menos acepte ser su follamiga. Ella se seguirá riendo y él, de buen humor.
amor, humor... maracas de nitroglicerina
Tiparraca idiota.
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