lunes, 10 de febrero de 2014

Nouvelle cuisine

Con el descubrimiento de nuevas especies comestibles en otros planetas, se pensó que el problema del hambre en el mundo terminaría. Sin embargo, la gente se negaba a comprar pescados como la ranguna de Nebulón 7 en los supermercados, por muy bien que estuvieran de precio, ya que esos alimentos exóticos no eran «los de toda la vida» que cocinaban las abuelas.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Sumado al hecho, casi sin importancia, de que las rangunas hablen una media de doce idiomas, incluído el portugués. No se puede meter en un cazo a un pez que te dice "Foda-se, isto está mesmo quente, não me mates, faz favor!! Tenho dois mil filhos!!".

No hay manera.