Paseando por la calle, nos cruzamos con un hombre barbudo que grita a los transeúntes:
fuck yourself forever. Una y otra vez, pero la gente reacciona con tranquilidad y hace como si no estuviera ahí. Una hora y media después, volvemos a pasar por esa calle y ahí sigue el hombre, pero ya no grita, sólo hace gestos a los viandantes. Hay que cuidar la voz.
1 comentario:
O le habrán cortado la lengua.
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