ÉL: He pensado que esta noche podría pasarme por tu casa.
ELLA: No me apetece, que estoy con la regla y sólo tengo ganas de encogerme de dolor en el sofá.
ÉL: ¿La regla?
ELLA: Sí.
ÉL: ¿En una obra de ficción?
ELLA: Oye, que yo soy una chica real.
ÉL: ¿En serio?
ELLA: ¿Quieres que te dé una bofetada real?
ÉL: Qué mal carácter.
ELLA: A ver cómo estarías tú si sangraras por los genitales.
ÉL: Estaría en el hospital, seguramente.
ELLA: Pues eso.
7 comentarios:
Muchas lelgan exactamente por eso al hospital. Porque no son capaces de reconocer o predecir el comportamiento de su propia regla
uau !! y esto te ha llevado. ¿cuánto tiempo en escribirlo? Definitivamente, voy a ver si consigo que como escritor no te consideren y sí como majadero.
Llega tarde.
La gente es una quejica. Es un micro relato como la vida misma.
Qué asco de regla, de verdad. Yo he llegado a no salir de casa del dolor.
En mi próxima vida quiero ser hombre, o pez.
E.V
Ahí la ha cagado el protagonista. Si ella tiene la regla, es el día propicio para quedarse él en casa de ella y acurrucarse. Calorcito en los riñones. Dicen que se agradece (si no es verano).
Tch.
Microalgo usted si que sabe..
De acuerdo con Microalgo. Un hombre que sepa cómo afrontar la regla tiene mucho ganado.
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