En el tren, sentado junto a una pareja. Llegados a la parada de Victoria Kent, ella le pregunta a él: «¿Victoria Kent? ¿Quién es esa?». Él podría decirle que no tiene ni idea, pero la honestidad no lleva a ninguna parte, así que inventa. O quizá inventar no sea la palabra, que me temo que intenta ser una deducción. Contesta: «pues la reina Victoria, la de Inglaterra». Luego duda como dándose cuenta de que no ha sido muy convincente, pero en realidad es porque ha recordado que la casa reinante en el Reino Unido responde al nombre de Windsor, así que remata la historia: «lo que pasa es que se cambiaron luego el apellido».
Y ella le mira con ojos arrobados.
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