lunes, 3 de agosto de 2009

Un cambio de vida

Sería una mañana como cualquier otra si no fuera porque despierta al lado de una mujer preciosa que parece haber llegado a su cama por arte de magia.
—Hola, cariño —dice ella—. ¿Qué tal has dormido?
—Perdona, ¿pero quién eres?
—¿Cómo que quién soy? ¡Soy el amor de tu vida!
—Eh... ¿y hace mucho que nos conocemos?
—Qué tonto te pones por las mañanas. Bueno, ¿qué te apetece hacer hoy?
—Podríamos follar —dice él, admirando el atractivo cuerpo de su imprevista acompañante.
—Me duele todo de pasarnos la noche follando, amor. Más tarde, ¿vale?
—Pues entonces no sé qué hacer. Yo normalmente dedico la mañana a quejarme de mi vida, pero supongo que ahora está de más.
—¿Quieres que te traiga el desayuno a la cama?
—Ah, vale, sí.
Ella se levanta desnuda y va a la cocina. Él se pregunta si habrá algún manual que explique qué hacer en caso de felicidad.

No hay comentarios: