En el cine de verano, viendo Una mujer bajo la influencia, de Cassavetes. Ante la locura de la protagonista, Adriana me dice:
—Me da miedo acabar así. ¿Tú me cuidarías?
—Imposible, no tengo paciencia suficiente. Eso lo puede hacer Peter Falk, que es un ángel —contesto, haciendo referencia a El cielo sobre Berlín, que yo soy así, ya lo sabemos.
Más adelante, le comento:
—Qué feo eso de esperar en casa a que se la manden del psiquiátrico después de medio año sin verla. Yo iría a buscarte.
—¿Entonces sí me cuidarías?
—No, pero después de seis meses sin follar contigo estaría llamando al psiquiátrico para que te soltaran ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario